Por Juan David Alomia
Yo Benancio Cacaseno siempre he sido un galifardo, he sabido levantarme a la hora que desee, no hago mayor cosa en el hogar y también me doy el lujo de ignorar tentaciones.
Unas cuantas combinaciones un poco irreverentes, salpicadas de complicidad escasamente por los deportes… he desestimado oportunidades laborales creyendo en otras tantas o más bien profecías aun sabiendo y conociendo grandes probabilidades de éxito, mediano pero éxito al fin y al cabo.
Me apereza mirar a la gente, los veo como simples individuos detestables, es muy seguro que yo sea como ellos, pero bueno, tengo que hacer uso de la libertad de expresarme sobre lo que me apetezca, antes de que un pan caiga en mi boca. He sido un estudiante mediocre desde temprana edad; pasé a la universidad y medianamente hacia lo que podía, claramente por cumplir mi tarea constante de visitar la academia y de paso extraer mis onces; nunca me gradué porque mi ilusión era ser amo y poseedor de lindas chicas en las cuales plasmaría la pasión incesante del sexo desenfrenado que era la causa de mis luchas, batallas que lidiaba al conocerlas deseando que me vieran con ojos amables, me causa gracia recordar que siempre he tenido rasgos de Picasso o Van Gogh.
No todo ha sido color de rosa al hacer presente que siempre me han amado las mujeres, pero de 60 para arriba y me engaño, tiendo a mentirme pensando que soy más idóneo que otros seres humanos con minúsculas e ínfimas oportunidades, yo sé que está mal, pero no importa me hace bien.
¿Cuántos langaros existirán con mis condiciones? Me atrevo a pensar que muchos, la vida está llena de holgazanes inconformistas, algunos tantos se refugian criticando a los demás desde su aborrecible soledad, esos marginales que pretenden vivir en absoluta felicidad.
Desapruebo la gente que quiere perturbar mi tranquilidad cuando en ellos hay una mirada de reproche invitándome a hacer uso de mis talentos, a esas personas siento que las quiero pero inevitablemente lejos de mí.
Cabe resaltar que en ocasiones salgo a dar una vuelta bajo el inclemente clima, no importa si hace calor o frío, para mi es detestable e irritante…
Mi vida evoca de cierto modo una prudente felicidad salpicada de desdén mientras estoy tendido sobre una cama recordando las cosas que pude haber realizado y no hice por mi ineptitud e insensatez, es algo natural no pretendan cuestionarlo. Al decir que siento júbilo es porque a pesar de ese agraciado panorama que he descrito quienes me rodean aún no me abandonan, la ilusión no desiste a vivir.
Después de haber descrito mi disparatada vida al concluir sería oportuno como gesto de gallardía decir que de lo único que me siento orgulloso es de exponer las cosas enfática y categóricamente.
-”No todo son desgracias calamitosas, en ocasiones nos hace falta observar con otras perspectivas.”
En la fecha que mi vida expire o caduque espero que la suerte, el éxito o los logros hayan estado a mi favor.
Anterior
Siguiente
Comentarios o sugerencias a info@soydebuenaventura.com soydebuenaventura@gmail.com
Calle 1a No. 3-03 Hotel Torre Mar | Buenaventura (Valle) - Colombia
© 2007 - 2022 soydebuenaventura.com