¿Quién no recuerda el plan de los sábados con los amigos en los que se iba a la tienda de videos y se disfrutaba caminando por los pasillos en busca de una buena película para alquilar?

 

Aunque este es un caso en la vida de Pereira, bien podemos aplicarla en Buenaventura, incluso así sean en DVD que son poco rentables, pues la gente prefiere bajar la película de internet o comprarla pirata en las calles céntricas de la ciudad.

 

Como se resalta más adelante en el artículo, la tendencia es mundial y obedece a los avances de la tecnología, en la que el Blu Ray, del que se vaticina es el reemplazo del DVD.

 

Era casi un ritual en el que se revisaban las estanterías, se leía la sinopsis, los directores o los actores, para finalmente llevar unas dos o tres cintas y disfrutarlas en la comodidad de la casa.

 

"Había una oferta muy reducida en la televisión nacional y la que era por suscripción era carísima, también ir a cine, además no todas las películas llegaban a cartelera, entonces el plan era ir y alquilar una película para entretenerse,  incluso habían promociones, si uno llevaba dos películas le alquilaban otra gratis para pasar el fin de semana completo" recuerda Jaime López, un aficionado al cine.

 

Además, era la única forma de nutrirse en el tema, de conocer lo que se hacía en el séptimo arte en otras partes del mundo, también de aprender música porque ese era el mejor recurso para acceder a los conciertos de metal, Pink Floyd o Michael Jackson, la música que estaba en furor hace 15 o 20 años.

 

 

Agoniza el negocio

 

Sin embargo, el tiempo pasó y con él llegó la tecnología e internet, que permitió el libre acceso a las películas y a la música.

 

“La gente ya descarga la película por internet y listo, se ahorran el tiempo de ir hasta una tienda de video y gastar dinero, no son conscientes de las pérdidas que representa para la industria", señaló Luisa Hurtado, propietaria de Video Club Daisy, el cual, luego de 30 años en funcionamiento se constituye en el más antiguo y uno de los sobrevivientes en la ciudad.

 

De otra parte, los propietarios de las 4 tiendas de video que quedan en la ciudad, señalan que la principal razón por la que han tenido que reducir el negocio es la proliferación de películas piratas en las calles de Pereira. “El precio es menor al del alquiler, es contrabando y a veces son de muy mala calidad, pero la gente no sabe reconocer eso, ni lo que significa poder ver un material original”, indica Hurtado.

 

También, la televisión por cable ha contribuido a la reducción de clientes, pues para muchos, es más cómodo acogerse a la oferta de más de 50 canales de televisión que ir a buscar una película para alquilar.

 

“El negocio se sigue moviendo pero ya obviamente en menor escala, ya no se venlas filas de antes, hemos tenido que ofrecer otras cosas en el local, como lociones, bolsos y bisutería, además de películas pues esto ya es más por gusto que por rentabilidad”, explican los propietarios, quienes además cuentan que en la ciudad había incluso una asociación, 'Asovider' donde todos se ayudaban y rotaban material pero, todo eso fue desapareciendo desde el año 2000.

 

Tendencia mundial

 

Pero la tendencia a terminar con el negocio no es un fenómeno local, es mundial, de hecho Blockbuster una de las más reconocidas en todo el mundo y que tuvo su filial en Pereira,  fue declarada en banca rota el año pasado luego de que sitios web como NetFlix o Love Film incursionaran en el alquiler de videos online.

 

Por esta razón, algunas tiendas clásicas de la ciudad como video club La Feria, han decidido ponerle valor agregado al negocio ofreciendo clásicos difíciles de encontrar  como Tiburón o E.T. en cinta lógicamente, o también han recurrido a ofrecer otro tipo de productos en sus negocios.

Y es que, aunque es probable que algunas sobrevivan a las comodidades de la vida moderna como Internet y la esperada televisión digital, como están las cosas, lo más seguro es que la mayoría se conviertan en una anécdota más para contar a las nuevas generaciones.

 

Fuente: latarde.com