Ante el gran número de personas que siguen estando desplazadas en Colombia y se ven amenazadas por catástrofes naturales, la Comisión Europea anunció un nuevo paquete de ayuda de 6 millones de euros para ayudar a los más necesitados del país. Este importe incluye un millón de euros para la preparación y respuesta ante catástrofes naturales.
Christos Stylianides, Comisario de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, ha declarado: «Apoyar al pueblo colombiano sigue siendo una de las principales prioridades de la Unión Europea. Durante mi visita al país el año pasado, fui testigo de la compleja situación de las personas desplazadas por la violencia. Esta financiación contribuirá a atender las necesidades humanitarias de los afectados por el conflicto en Colombia, así como a reforzar la preparación del país y su capacidad de respuesta ante las catástrofes naturales».
La asistencia de la UE a Colombia facilita protección, atención sanitaria y ayuda alimentaria a las personas desplazadas por el conflicto aún vivo dentro del país, acceso a agua potable y saneamiento, educación en situaciones de emergencia y preparación ante catástrofes naturales como inundaciones, corrimientos de tierras y sequías, y su mitigación si se producen. La financiación apoyará a los grupos más vulnerables, como las mujeres, los niños y las poblaciones indígenas y afrocolombianas.
La ayuda humanitaria de la Comisión Europea presta especial atención a las víctimas de crisis olvidadas, es decir, crisis humanitarias graves y prolongadas cuyos afectados no reciben suficientes ayudas internacionales, como ocurre en Colombia. Con más de 241 millones de euros de ayuda humanitaria desde 1994, Colombia es el principal país beneficiario de esta ayuda de la UE en América Latina.
Contexto
La ayuda humanitaria de la UE se concede según criterios estrictos basados en las necesidades y respetando los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia. Su objetivo es aliviar el sufrimiento humano sin consideraciones políticas, económicas o de otro tipo.
La UE se esfuerza por reducir los riesgos asociados a los peligros naturales y aumentar la resiliencia y la preparación de las personas más vulnerables a las inundaciones, las sequías, los corrimientos de tierras y los terremotos. La preparación ante las catástrofes y la capacitación para hacerles frente se integran en todos los proyectos para limitar el impacto de los peligros naturales y reforzar la capacidad de respuesta de las comunidades y las instituciones.
