La situación de confinamiento a la que están sometidos los habitantes de la cuenca del río Mayorquín, en la zona rural de Buenaventura, ha hecho que la Administración Distrital adelante una actividad con el fin de llevarle un poco de sosiego a estas personas.

 

Es así como en conjunto con diversas entidades, les llevaron alimentos que habían empezado a escasear, debido a las restricciones de movilidad ordenado por organizaciones armadas que operan en la región.

 

“Estamos finalizando la jornada de acompañamiento en el componente de alimentación y aseo con 190 familias del río Mayorquín que se encontraban en una situación de confinamiento por la restricción de movilidad en el marco del conflicto armado”, dijo Andrea Estupiñán, coordinadora de la Oficina de Víctimas de la Secretaría de Convivencia para la Sociedad Civil.

 

Esta actividad se adelantó en un ejercicio de coordinación con la Alcaldía Distrital de Buenaventura, líderes de la zona y demás entidades que contribuyeron para que estas familias pudieran tener una repuesta del Estado por la situación adversa.

 

“Esto deja un balance positivo porque eran unas familias que estaban desabastecidas en materia de alimentación y con esto se inicia, de alguna manera, el restablecimiento de sus derechos”, agregó Andrea Estupiñán.

 

Por su parte, Walter Grueso, representante legal de la cuenca del río Mayorquín, dijo que hasta el momento se ha cumplido con las ayudas que les han brindado a las tres comunidades que están confinadas.

 

“Sin embargo, necesitamos más apoyo de las otras entidades en temas como salud y educación; la idea es que no se olviden que deben continuar con el proceso, entendiendo que las familias que hoy están confinadas requieren de todo el apoyo de las instituciones”, agregó Walter Grueso.