El buceo, una actividad que en Colombia puede disfrutarse en la Costa Pacífica y la Costa Atlántica, permite a quienes lo practican una experiencia con dos atributos inigualables: contacto directo con la vida marina, llamativos ecosistemas y fauna acuática, y una sinergia sostenible y amigable con la naturaleza entre el ser humano y el medioambiente.

 

En el marco del Día Internacional del Buzo que se celebra mundialmente el 7 de septiembre, Juan M. Guzmán, buzo profesional colombiano y conservacionista experto, cuenta la emoción de experimentar algo nuevo en cada inmersión, “ya sea conseguir una nueva profundidad, ver un nuevo animal o conocer un nuevo espacio”, al mismo tiempo da consejos y tips para aquellos aficionados que quieren convertirse en expertos del buceo.

 

Guzmán comenta que, a diferencia de lo que la mayoría de las personas creen, el buceo es una actividad “bastante accesible”; un curso de buceo aficionado puede rondar los 160 mil pesos colombianos.

 

El buzo profesional también explica la importancia de los entrenamientos y la condición física necesaria que deben tener todas las personas que aspiren a practicar el deporte “para asegurar una experiencia positiva y segura en cada inmersión”. Guzmán menciona que los entrenamientos se dividen en dos: una parte fuera del agua – donde es importante tener resistencia deportiva, estar en forma y tener resistencia muscular – y otra dentro del agua en donde se aprende a respirar y a sortear imprevistos en profundidad, se conocen mecanismos de seguridad y se practican movimientos sumergidos.

 

Sobre los equipos adecuados para este deporte, “dependiendo del tipo de práctica, en general los accesorios deben ser robustos, que soporten peso, agua salada, exposición al sol y humedad” comenta el experto sobre las características ideales de una indumentaria correcta de buceo. “En el tipo de buceo que yo practico, que es el buceo de aventura, es muy importante la fiabilidad de los equipos y la eficiencia que tengan al momento de sumergirnos porque solo podemos estar bajo el agua por un tiempo limitado y muchas veces bajo condiciones hostiles; por esta razón uso el G-SHOCK Frogman GWF-A1000RN-8A, porque resiste fuertes impactos y con él puedo sumergirme a grandes profundidades gracias a su protección ISO y confiar en que el reloj siempre funciona”.

 

Además, según Guzmán, este modelo desarrollado por Casio en alianza con la Marina Real británica “es perfecto para el deporte porque es muy resistente a la vez que muy ligero.” Cuenta con una estructura Carbon Core Guard compuesta por una carcasa monocasco de carbono, resina y acero inoxidable con un alto nivel de impermeabilización, certificación ISO de presión de agua hasta 200 mts y ofrece una manera sencilla de acceder a la configuración de los datos de mareas en aproximadamente 3.000 ubicaciones en todo el mundo desde la vinculación con la aplicación G-SHOCK Connected en cualquier smartphone o dispositivo móvil. Como broche de oro, el G-SHOCK Frogman GWF-A1000RN-8A no solo convierte la luz solar en energía, sino que a través de su sistema original también aprovecha la luz de lámparas fluorescentes y otras fuentes para recargarse, convirtiéndose así en la opción perfecta en cuanto a sostenibilidad se refiere.

 

Para finalizar, Guzmán ofrece algunas recomendaciones para todos los amantes de la naturaleza que deseen incursionar en la actividad. “Lo primero es escoger sitios seguros para comenzar y familiarizarse con el buceo. Lo segundo es asesorarse con expertos certificados y calificados que puedan guiarte en tus inmersiones. Y lo tercero y último es que cuenten con indumentaria calificada y resistente para siempre estar seguros, no importa las condiciones en las que estemos”.

 

En Colombia, el G-SHOCK Frogman de carbono puede encontrarse en la tienda virtual autorizada del Grupo Statur.