El Jefe del Ejecutivo, su esposa Claudia Caicedo Stevens y los Secretarios de Despacho lamentaron la desaparición del Acuarelista de San Cipriano e hicieron extensiva sus voces de condolencia a sus compañeros y familiares.

 

Afirmó, que el Maestro Sarria dejó un legado muy importante para la ciudad, cuya principal expresión fue el muro pintado en el Centro Administrativo Distrital que cuenta la historia de Buenaventura desde su fundación hasta la actualidad.

 

De igual forma, las incontables obras que dejó para destacar las bellezas y potencialidades del Pacífico que recorrieron el mundo con diferentes exposiciones, las cuales recibieron elogios de expertos en la materia y la gente del común que las apreció.

 

"Paz en la tumba de quien fuera considerado un maestro de maestros en las artes plásticas y quien siempre mostró su amor por esta localidad y su gente a través de sus pinturas", puntualizó Ocoró Minotta.