El pasado mes de septiembre del presente año, la Directora Ejecutiva de la Cámara de Industrias Asociadas de Bebidas Alcohólicas (CABA), denunció ante diferentes instancias del orden nacional, como los Ministerios de Salud, Comercio Industria y Turismo, Hacienda y Crédito Público, INVIMA, Superintendencia Industria y Comercio, entre otros; la producción y comercialización del Viche/Biche y sus derivados, relacionándolo como “...Un licor ilegal, que afecta posiblemente al consumo humano y las finanzas departamentales y la industria en general...”.

 

Aunque el Articulo 7 de la Ley 1816 de 20161 enmarca excepciones para los cabildos indígenas y asociaciones de cabildos indígenas legalmente constituidos y reconocidos por el Ministerio del Interior en virtud de su autonomía constitucional, reconociendo estas producciones como parte sus usos, costumbres, cosmovisión y derecho mayor; ninguna autoridad administrativa o judicial, puede sentar un principio de distinción discriminatorio entre comunidades étnicas reconocidas constitucionalmente. Es decir, para el caso de las comunidades étnicas que viven en el pacífico colombiano, que en su mayoría son comunidades negras.

 

El Viche/Biche es una práctica tradicional y ancestral que ha sido el centro de los procesos productivos y de consumo a lo largo de siglos, representa la cosmovisión de comunidades enteras asentadas en lo largo y ancho del andén del pacífico; el Viche/Biche del Pacífico no es solamente un destilado de la caña de azúcar, y mucho menos es ilegal, en principio, su producción no obedece a una dinámica industrial de distribución y comercialización masiva, sino al consumo interno de las comunidades en su ejercicio cultural y de algunos terceros que en espacios de intercambio cultural tienen acceso a él.

 

Distorsionar el significado del viche como un activo cultural para las comunidades de los departamentos del Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño, es un ejemplo de cómo en Colombia, se sigue vulnerando la dignidad, la historia y el aporte cultural de las comunidades étnicas, especialmente de las negras del Pacífico. Así mismo, es claro que detrás de esta noción generalizada (sobre la ilegalidad o no del Viche) se ha contribuido a perpetuar actitudes que pueden conducir a actos discriminatorios, profundizar brechas sociales y a radicalizar discursos y acciones sobre grupos que, históricamente, han sido objeto de exclusiones.

 

Hoy, cuando las comunidades negras se han levantado para reclamar el valor cultural e histórico de su herencia ancestral, se ha convertido en un gran problema para muchos, pero es necesario recordar que, a partir de la expedición de la Constitución de 1991, artículo 55 transitorio, desarrollado por medio de la Ley 70 de 1993, que le da figura a los Consejos Comunitarios como autoridad de los territorios de las comunidades negras, se hizo un reconocimiento constitucional sobre el principio de diversidad étnica y cultural que regiría en el Estado.

 

En virtud de esto, se impuso un deber de cuidado y preservación de los diversos aspectos característicos y colectivos de las comunidades negras, principalmente, de la cultura y de todo un conjunto de conocimiento, saberes y técnicas ancestrales, que garantizan la pervivencia y conservación de la idiosincrasia de nuestras comunidades.

 

Por lo anterior, el Colectivo Destila Patrimonio2, exhorta a las instancias del orden nacional, departamental y local, a que asuman el deber legal y constitucional de protección de los derechos culturales, sociales y económicos del Viche/Biche como patrimonio vivo de las comunidades negras del Pacífico Colombiano.

 

¡El Viche/Biche del Pacífico se respeta carajo!

 

 

1 Por la cual se fija el régimen propio del monopolio rentístico de licores destilados, se modifica el impuesto al consumo de licores, vinos, aperitivos y similares, y se dictan otras disposiciones.

 

2 Es una iniciativa de organización comunitaria Regional que busca promover y proteger los saberes y practicas tejidos alrededor del Viche/Biche como parte de la cosmovisión de los pueblos Afros e indígenas del Litoral Pacífico. Está Integrado por las organizaciones de base ASOPARUPA Y FUNDAPRODUCTIVIDAD; los Consejos Comunitarios de Buenaventura de Cajambre, Naya, Bajo Calima, Dagua y Yurumangui; los Productores de Viche/Biche, de Guapi, Tumaco, NuquÍ y Quibdó, Asoviche y Expositores de la muestra gastronómica del Festival Petronio Álvarez e instituciones de apoyo como la Universidad del Pacifico y las ONG´S Fundación Sociedad Portuaria de Buenaventura, Fundación ACUA y entidades de cooperación internacional como la OIM.