Camilo Gómez, nuevo campeón del  Clásico RCN Claro 2013, siempre será recordado por su humildad, sacrificio y lo más importante, por su inteligencia, destreza y habilidad para desenvolverse en todos los terrenos por donde transitó la competencia ciclística del presente año.

 

Para Gómez el ganarse la confianza y respeto de sus compañeros no fue nada fácil, ya que de gregario paso a ser el número uno del equipo Coldeportes Claro, ante las deserciones de Luis Felipe Laverde y Julián Rodas, por problemas familiares y una lesión, respectivamente.

 

Gómez, nacido en Paipa hace 29 años, es casado y de esa unión hay dos hijos. Su padre es hincha de Millonarios y él del Atlético Nacional, la rivalidad de padre e hijo se presenta por el fútbol, más no por el ciclismo, ya que por el deporte de las bielas están más unidos día a día.

 

La humildad se ve reflejada en su rosto y siempre está atento a cualauier indicación que sus técnicos Carlos Mario Jaramillo y Oliverio Cárdenas, le dan en cada una de las etapas. Para el pedalista boyacense el ciclismo es un deporte de amigos, “hoy se puede estar arriba y mañana abajo, por eso hay que ser siempre la misma persona”, dijo.

 

Zipaquirá comenzó a consagrarlo, pese a que no asumió el liderato, pero en esa etapa pudo tomar varios minutos a dos peligrosos rivales, como lo fueron Oscar Sevilla y Alex Cano, quienes hasta el último momentos lo quisieron bajar del primer lugar, pero les fue imposible, gracias al buen momento que Gómez vivió durante el Clásico RCN Claro 2013.

 

Gómez, quien regresará a la competencia en dos semanas en la Vuelta a Bolivia, consideró que Norteamérica en la etapa que terminó en Bello, le abrió las puertas al triunfo que hoy en día saborea en el Puerto de Buenaventura.

 

Camilo Gómez es ahora el sucesor de Oscar Sevilla en el Clásico RCN Claro. Florencia lo vio partir con la ilusión del título y Buenaventura le cumplió el sueño de ser el campeón de 2013.