Por lo menos 36 horas durará la reparación del daño en la de 39”.

 

Esta vez fue a la altura del sitio conocido como profundo entre Córdoba y San Cipriano, donde dos tramos de la tubería de 39 pulgadas cedieron por cuenta del invierno que se ha intensificado en la zona.

 

A las 11:00 de la noche Adrián Sánchez, su esposa y tres hijos se pusieron alerta pues el nivel de la quebrada Venado, alcanzaba la orilla de su casa que los fines de semana y en temporada atiende a los turistas que llegan para disfrutar del agua tranquila del balneario Profundo.

 

Sánchez, quien es administrador del sitio dice que desde hace unos 7 años, cuando la creciente se llevó el fogón y los utensilios de cocina que estaban en esa cocineta, no pasaba algo así. “Eso que yo no he retirado las raíces de una guadua que el invierno arrastró cerca a la orilla de donde cayó la tubería, sino creo que hubiese sido peor”.

 

 

Las lluvias caídas desde las 9:00 de la noche del 30 de octubre y en general durante esta temporada invernal, han ablandado el terreno por donde se encontraba enterrada la tubería que prácticamente quedó al aire ante el boquete que abrió la fuerza de la creciente y que provocó que dos tramos de 6 metros cada uno de la de 39 pulgadas, se fuera al vacío, incrementando la lavada de la tierra por la fuerza de la presión del agua que llevaba y generando una emergencia en el servicio de agua potable para el 80 por ciento de los habitantes de la ciudad.