El martes 21 de enero de 2014 se realizó una misa concelebrada con la que participaron más de 14 sacerdotes y el obispo de Buenaventura, Héctor Epalza Quintero, en la que la iglesia católica y la comunidad conmemoraron el aniversario 42 de la muerte del “Hermano Mayor”, como aun es conocido Gerardo Valencia Cano.

 

“Ya lo dije en la predicación, Buenaventura está llamada a vivir la fraternidad; mientras sigan las balaceras, las fronteras invisibles, los asesinatos, las desapariciones, la intimidación, la extorsión y la vacuna, buenaventura no puede decir que admira a monseñor Gerardo Valencia Cano, por eso el llamado que hoy le he hecho a la población, a la ciudad; es a no ser indiferente, a dejar el miedo y que nosotros realmente reaccionemos y pidamos a gritos pero en público, dejando el miedo y la tembladera como se dice, para que Buenaventura sea el espacio de la aventura, de la paz, de la fraternidad que tanto anhela el pueblo bonaverense”, aseguró monseñor Epalza Quintero.

 

Dijo que hace un llamado a las autoridades para que “no hagan cuentas alegres para que se den cuenta que las denuncias que a veces la diócesis hace con cierta frecuencia, es una realidad que golpea la pueblo bonaverense, así que atención para que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y pueda Buenaventura recuperar la paz y la convivencia que tanto o la gran mayoría queremos”.

 

Monseñor Héctor Epalza Quintero, obispo de Buenaventura

 

Exclamó que en “Buenaventura la única arma que debemos empuñar todos es el amor, el perdón  y la reconciliación”.

 

La comunidad asistente en su mayoría adulta, expresó su malestar por la no presencia de las autoridades de la ciudad en este acto que busca todos los 21 de enero de cada año, exaltar la obra de monseñor Valencia Cano en la ciudad.