Un positivo balance de cultura ambiental en el marco de las estrategias de paz deja el desarrollo del BioTrueque realizado en la plazoleta del barrio Juan XXIII, en el que residentes de ese y sectores aledaños, canjearon un importante volumen de elementos reciclables por alimentos de la canasta familiar.

 

Este importante ejercicio ecológico, liderado por el Establecimiento Público Ambiental (EPA), en articulación con la Fundación para el Desarrollo Comunitario (FUNDACOM), permitió que numerosas familias fortalecieran las capacidades de recuperación de material amigable con el medio ambiente y que causaba diversas afectaciones en el sector.

 

Absalón Suárez Solís, director del Establecimiento Público Ambiental, indicó que ”la comunidad ha dado respuesta efectiva a nuestro llamado, se presentaron niños, jóvenes y adultos con numerosas cantidades de elementos a intercambiar, lo que da cuenta de la voluntad social de contar con un mejor ambiente, por ello, continuaremos llevando estas iniciativas a más sectores, hasta que mitiguemos en un gran porcentaje las problemáticas de residuos sólidos en el territorio de la mano con la población bonaverense”.

 

 

Por su parte, la comunidad se mostró agradecida durante la jornada, demostrando satisfacción al aportar a la misión de evitar que elementos aprovechables se conviertan en contaminantes del planeta, al ser dispuestos inadecuadamente.

 

Así mismo, la estrategia permitió además que elementos como el cartón y el papel que pueden ser reciclados hasta por más de 5 veces, sean puestos a disposición de un gestor autorizado para su adecuada producción y tratamiento.

 

El BioTrueque ha dejado positivos impactos en alrededor de 3 comunas del Distrito y más de 1.500 familias beneficiadas con los mercados canjeados por residuos sólidos recuperables durante las jornadas de intercambio ecológico, contribuyendo así al desarrollo social del territorio y a la construcción de un ambiente digno para todos los habitantes.