May 14, 2025

Lecciones que nos dejan las elecciones regionales

  • Oct 29, 2015
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Lecciones que nos dejan las elecciones regionales

 

Una mirada rápida nos permite adelantar algunos resultados empíricos del reciente proceso electoral.

 

1. La feria de avales:

 

Candidatos independientes que buscan el aval de un partido, no importa si han militado en él o llegan allí para adquirir un servicio que se denomina aval y que como tal tiene un precio. No importa la ideología ni la plataforma política y su aceptación y práctica para representar a un partido en las instancias ya sea del poder ejecutivo o del legislativo, llama la atención lo observado en una calle de un municipio, en una misma cuadra había 5 directorios del mismo partido político, uno por cada candidato y asi sucedió con todos los partidos y en todo el territorio colombiano. La apariencia era más la de un centro comercial.

 

Para el candidato su aspiración se logra mediante una empresa particular (de índole política y muchas veces familiar) en la cual se invierte un capital, el producto es una representación a la que se llega en muchos de los casos por la compra de votos o retribución mediante dádivas o puestos, le corresponde recuperar la inversión con sus respectivos réditos, es el típico caso del clientelismo.

 

Los réditos se logran necesariamente mediante prácticas clientelistas y corruptas, ejemplos son muchos, el caso de Bogotá uno de los más sonados, como muchos más en la región.

 

Con algunas honrosas excepciones, los candidatos (as) a las alcaldías y corporaciones públicas salen en la búsqueda del aval no importa la mayoría de las veces de donde venga, pues el vínculo del candidato con el partido es ninguno o muy débil. Ya no se llega a una elección por los méritos del ciudadano militante de un partido que lo representa y le obliga a un código y una conducta.

 

O los casos de nepotismo o más bien en términos coloquiales delfinato:

 

A los jefes políticos les dió por testar a favor de sus hijos o familiares como sucedió en Cali y otros municipios del territorio nacional. Qué dijeron de esta situación sus partidos politicos?, silencio por que no les importa, ni tampoco en la realidad existen.

 

2. Los resultados muestran que:

 

Sigue primando la baja participación de la ciudadanía: abstencionismo.

 

En muchos casos la alta votación en blanco que pasa desapercibida, sin duda una forma de protesta y su lectura muestra el desconocimento de la instancia corporativa (el caso de las JAL) o de los candidatos, o como sucede con las asambleas que hoy para la ciudanía no tienen ningún significado pues su presencia y funciones son muy pocas como lo es su efectividad en los asuntos legislativos de las incipientes y débiles estruturas de los departamentos.

 

La derrota de candidatos oportunistas:

 

Llama la atención la derrota que sufrieron candidatos que inicialmente marcaban una alta preferencia, es el caso del exvicepresidente Garzón, en el cual fueron notables sus errores en el proceso de definición política al optar por un aval de un partido del que se había apartado, sus declaraciones poco pertinentes y anecdóticas, que llevó a la pérdida de confianza del electorado. No deja de ser esta conducta otro de los vicios que acaban con la confianza en los políticos y contribuyen a destruir la ya maltrecha política en el pais.

 

Caso contrario lo que sucedió con candidatos premiados por la ciudadanía, los cívicos avalados por firmas como Maurice Armitage en Cali, que logró un triunfo claro y transparente con un perfil gerencial y en contra de las viejas prácticas políticas: clientelismo y corrupción.

 

Voto castigo:

 

El triunfo de Peñaloza en Bogotá como repuesta al desgastado modelo de la izquierda que no logra conservar los resultados de 12 años de administración: Castro, Mockus, Peñaloza, termina por perder el apoyo popular ante los caprichos y arrogancia del mandatario bogotano, generando temor a las consecuencias que un modelo personalista pueda tener en la democracia. Sin duda el resultado electoral es también el reconocimiento a las capacidades como urbanista y gobernante del alcalde Peñaloza.

 

Irresponsabilidad de los partidos:

 

Aparte de la feria de avales, los partidos no asumen la responsabilidad por los errores, desaciertos y delitos que cometen sus representantes en las esferas ejecutivas o legislativas, se hacen los desapercibidos y no hay ningún tipo de reacción como puede ser lo mínimo, pedir perdón al electorado, se cae en el cinismo político y desgreño electoral, práctica que está lejos de cualquier sentido ético político que se debe a la ciudadanía y a sus militantes.

 

La gran enseñanza:

 

Se observa desde hace ya varios años la debilidad de los partidos políticos, la ausencia de fundamentación programática e ideológica y de una propuesta estratégica de partido, con una estructura y organización más orientada al clientelismo y las prácticas corruptas, lo grave es que esta situación puede llevar al país a un modelo caudillista y dictatorial al cual se puede llegar por la destrucción de los partidos; desprovistos de ideología, de garantias democráticas, sin límites jurídicos y respeto por los derechos humanos.

 

Urgente, trabajar en la formación politica de los ciudadanos (as), en el fortalecimiento de la sociedad civil, y en la organización política democrática. Se necesita de la construcción de un nuevo sujeto social y nuevos liderazgos.

 

 

Por Jesús Glay Mejía Naranjo

Cali, Octubre 28 de 2015