May 10, 2025

Infantería de Marina Cumple 71 Años de Creación

  • Jan 11, 2008
  • 19578

En ceremonia celebrada en el Parque José Prudencio Padilla (antiguo Parque Cisneros), la Infantería de Marina celebró su cumpleaños No. 71, con la presencia de autoridades civiles, eclesiásticas y militares, además de invitados especiales, lideres de barrios y los medios de comunicación.

 

Sobre las 10 de la mañana del viernes 11 de enero de 2008 se dio comienzo a la celebración, con una misa en la Catedral San Buenaventura y presidida por el Presbítero Hernando Harvey Arboleda Zapata, Capellán de la Armada Nacional en nuestra ciudad.

 

Ya en la Ceremonia se presentaron algunas condecoraciones a oficiales, suboficiales e Infantes de Marina Profesional, por su destacada labor en la lucha diaria por la paz de Colombia, de Buenaventura y el Pacífico Colombiano, área de su jurisdicción.

 

  

 

 

Finalizada la ceremonia, el Comando de la Brigada Fluvial de Infantería de Marina No. 2 ofreció a los asistentes un buffet y se compartió en familia por espacio de 1 hora.

 

 

 

Aquí un poco de Historia de la Infantería de Marina

 

El 29 de Abril de 1936 la ley 105 estableció la creación de la Armada Nacional y su capitulo VIII contempló la formación de la Infantería de Marina.

 

Para el efecto se promulgó el decreto 050 del 12 de Enero de 1937 emanado de la Presidencia de la República en el cual se dispuso la creación del cuerpo de Infantería de Marina.

 

El 14 de Enero del mismo año (1937) se sancionó el Decreto 93 orgánico de la Marina Colombiana en el cual se consideró la organización de dos Compañías de Fusileros, destinadas a la Base Naval MC "Bolívar" y Puerto Ospina en el Putumayo respectivamente.


El 8 de Marzo de 1940 se contempla el aumento en la planta de personal y se ordena mediante el Decreto N° 487 la creación del primer Batallón de Infantería de Marina. Sus unidades fundamentales fueron destinadas a Cartagena, San Andrés y Puerto Leguízamo en el Putumayo. Esta última fue agregada al Batallón de Selva del Ejército Nacional como apoyo y seguridad fronteriza luego del reciente conflicto con el Perú.

 

Durante los años 40 la Infantería de Marina mantuvo teóricamente su organización aunque en la práctica al finalizar la década ya había sido reforzada con la activación de una compañía más.

 

Del 50 al 60 a pesar de que la violencia empezaba a mostrarse como la gran protagonista del teatro Colombiano la Infantería de Marina presentó una leve modificación y lento progreso. Aun así el Ministerio de Guerra que ya había inspeccionado su entrenamiento dispuso de su participación en el control del orden nacional. En 1955 se activó una compañía más. Esta recibió un entrenamiento especializado, y bautizada como "Antares" fue enviada para apoyar las operaciones que desarrollaba el Ejercito Nacional en el área de Ronsesvalles - Tolima. Fue allí, muy lejos de las costas en donde la Infantería de Marina reabrió el libro trágico pero glorioso de la guerra cuando sacrificó 8 de sus hombres en combates que duraron cerca de dos días contra un sanguinario ejército de bandoleros comandados por alias "Chispas y "Sangrenegra". La experiencia de los líderes de la compañía que recién llegaban de Corea dirigieron con valor a sus hombres, causó la retirada de los bandidos y evitó una tragedia mayor. La Infantería de Marina tal como lo han hecho todos los grandes soldados de este país aprendió entonces su más dura lección desde su reactivación.

 

En 1956 se creó la Escuela para la Formación de Suboficiales en Turbaco - Bolívar y en el 58 una Compañía mas llegó a Bogotá, cumpliéndose la orden del señor General Gustavo Rojas Pinilla, Presidente de la República de entonces.

 

La evolución de la Infantería de Marina, continuó lenta pero se estaba dando. En los años sesenta ya había unidades acantonadas en Tumaco, Pto. Leguízamo, Pto. Ospina, Buenaventura, Orocué, Pto. Carreño, Cartagena, San Andrés, Turbaco y Bogotá. En los ríos ya había igualmente presencia de tropa anfibia. La organización hasta el momento era la de una Brigada menos.

 

Desde 1971 a nuestros días la Infantería de Marina adquirió los merecidos dotes de actor principal. Se metió de lleno a los ríos mediante la creación de los Comandos de Selva o Flotilla Avispa. Su Participación en operaciones de orden público empezó a ser significativa. Desde 1973 Fueron enviadas sus tropas al Magdalena medio con el fin de apoyar las operaciones conjuntas que se desarrollaban en el área contra la subversión. En la más grande operación militar que se desarrollo contra el ELN y que se denomino "Anori", quedó plasmado el nombre de destacados Infantes de Marina. En 1974 se creó la Primera Base de Entrenamiento para Infantes de Marina en Coveñas. Al asignársele a la Armada jurisdicción terrestre en toda la costa pacifica, se activo un Batallón mas en Tumaco y el Batallón de selva en Puerto Leguízamo Putumayo, el cual además de ejercer la soberanía fronteriza entrenaba a los Combatientes Fluviales.

 

Empezando los 80 la Infantería de Marina con 4 Batallones de Fusileros, una Base de entrenamiento, una Escuela para la formación de Suboficiales, una agrupación de Fuerzas Especiales y 8 Elementos de Combate Fluvial destacados en los ríos del sur y el Magdalena, tenia la organización de una Brigada. Desde entonces adquirió la denominación de Cuerpo. Fue esta la década del resurgimiento de la subversión Armada que diseminada en sus diferentes grupos tomaba la delantera en el recrudecimiento de la violencia.

 

El Comando General de las Fuerza Militares debió tomar acción inmediata y para el efecto impartió las respectivas órdenes. La Armada debía responder por la parte periférica del país que abarcaba 2900 kilómetros de jurisdicción terrestre en lo departamentos de las costas Atlántica y Pacifica así como las fronteras del sur y el oriente y unos cuantos kilómetros de red fluvial. Si en otra época la Armada limitada para brindar un optimo apoyo en la seguridad nacional no pudo hacerlo, ahora contaba con tropas expedicionarias; un pequeño ejercito llamado convencionalmente Infantería de Marina que bajo el lema que hace honor a la voluntad y una doctrina operacional fundada en la tradición, se dispuso a enviar sus tropas a la reconquista de áreas criticas ahora en poder de los violentos a donde quizá nunca había llegado la mano del estado.

 

Se crearon en esta década un Batallón mas para el Pacifico, dos para el Atlántico especializados en al lucha antisubversiva y uno de Policía Militar que continuaría con la seguridad urbana de la ciudad heroica, así mismo la Compañía de Policía Naval Militar acantonada en Bogotá paso a convertirse en Batallón de Fusileros para asumir el control operacional de puntos neurálgicos del oriente del país y continuar con la misión que actualmente cumple en la ciudad capital. La Agrupación de Fuerzas Especiales se transformó en Batallón y se le asigno la misión de integrar las Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas bajo mando del Comando General de las Fuerzas Militares y sus Comandos Fluviales se fueron para el Guaviare, el Meta y el Orinoco con el fin de reconquistar estas arterias fluviales utilizadas como corredor delictivo por elementos al margen de la ley.

 

Al terminar los años ochenta la Infantería de Marina contaba ya con una organización tipo división constituida por una brigada acantonada en el Atlántico, 5 unidades tácticas mas diseminadas a través de su jurisdicción terrestre y 18 elementos de Combate Fluvial operando en gran parte de la red fluvial de Colombia, se crearon además tres compañías de contraguerrillas integradas por Infantes de Marina Voluntarios, las cuales fueron destinadas dos al Atlántico y una al Pacifico.

 

Al empezar los noventa el emblema de los Infantes de Marina ya se conocía en todo el territorio patrio. Habían resultados y con ellos la heroica cuota de sacrificio de quienes ofrendaron su vida.

 

Durante la década de los noventa hasta finalizar el siglo, la violencia en Colombia se recrudeció. El narcotráfico en todo su apogeo se convirtió en el padrino de las organizaciones delictivas de más nombre. La pelea estaba casada. Eran las fuerzas armadas contra el narcotráfico, la subversión y el terrorismo. A la Armada una vez mas se le reasignaron tareas en el control del orden interno, activó la Segunda Brigada de Infantería de Marina con sede en Buenaventura, las Compañías de Contraguerrillas convertidas en Batallones tomaron el control de las áreas mas afectadas de la jurisdicción terrestre del Atlántico y pacifico.

 

Al finalizar 1999 la Infantería de Marina contaba con 30 Elementos de Combate Fluvial modernos y dotados con Infantes de Marina Voluntarios, además de 9 puestos destacados sobre los ríos Putumayo, Orinoco, Meta, Guaviare, Arauca, Inirida, Magdalena y Atrato. El comando de la Armada consolido esta cuota estratégica y creo la Brigada Fluvial de Infantería de Marina que al 2001 cuenta ya con 38 Elementos de Combate Fluvial dependientes de sus 5 unidades Tácticas orgánicas.

 

De 1937 a nuestros días la Infantería de Marina ha estado desde siempre entregada a su misión, regida por los lineamientos convencionales que caracterizan a estos cuerpos de tropa. Con mas o con menos recursos, y muchas veces improvisando, La Infantería de Marina a lo largo de 65 años de historia ha tallado en gran parte el buen nombre de la Armada Nacional y ha aportado la cuota de sacrificio que hoy es parte de su esencia y de alguna manera un motivo para merecer el reconocimiento institucional y el lugar

 

La formación de los Infantes de Marina ha sido desde siempre en términos generales integral pero particularmente especializada, en tareas propias de la tropa. Como cualquier otro cuerpo u arma tiene unos símbolos, colores y rangos, creados desde un principio cuando se fundo su identidad, basado todo en argumentos lógicos, con el fin de cultivar el sentido de pertenencia. Aspectos que con el tiempo maduraron en una tradición.

 

Fuente: Ministerio de Defensa

 

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