"El hambre no discrimina entre religiones. Comer es un hecho social que transforma comunidades y usted, señora Gobernadora, permite que ocurra este milagro en Buenaventura".

 

Con estas palabras monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de Buenaventura, agradeció al Gobierno del Valle por apostarle decididamente al programa de los Comedores ‘Valle Invencible’, que garantizan la seguridad alimentaria y apoyo psicosocial para 4.780 bonaverenses.

 

Son 19 comedores comunitarios en los que niños, mujeres y personas mayores del Distrito se benefician del programa que adelanta la Gobernación del Valle del Cauca en alianza con la Arquidiócesis de Cali.

 

"Hoy solo quiero agradecer. Esto no podría ser sin la Arquidiócesis, que es el mejor coequipero para sacar este proceso adelante. No hay palabras para describir la felicidad que sentimos de saber que atendemos a más de 4.000 personas todos los días con nuestros comedores", dijo la gobernadora Clara Luz Roldán, quien en visita a Buenaventura compartió con los beneficiarios.

 

Pedro Nel Pineda, del comedor San Pedro Apóstol en el barrio ‘Alberto Lleras Camargo’, quien junto con otros beneficiarios recibió con carteleras y pancartas a la mandataria, destacó que allí se sirven más de 300 raciones de alimento cada día, “una gran oportunidad para ayudar a muchos niños huérfanos, desempleados, madres cabeza de hogar que se vieron afectados por la pandemia y la falta de empleo. Quiero agradecerle a doctora Clara Luz".

 

Visiblemente conmovida la gobernadora Clara Luz Roldán partió con el “corazón comprometido para que el próximo año podemos aumentar los comedores y llegar a los corregimientos".