La motivación es un estimulo interno activado por causas endógenas o exógenas que nos impulsan a realizar los objetivos y las metas trazadas en las áreas personales, familiares, laborales y sociales.

 

La motivación cambia al reaccionar ante las experiencias de la vida como ocurre con nuestras necesidades y metas. Cuando alcanzamos las metas que nos hemos trazado, desarrollamos otras nuevas más elevadas; lo mismo sucede con las necesidades cuando son satisfechas, emergen nuevas necesidades de orden más alto. Es importante resaltar que si no se logran los objetivos, debemos esforzarnos al máximo con procesos de mejoramiento para la búsqueda de la excelencia y el logro de los mismos, nunca desmotivarnos.

 

Según Abraham Maslow, "las necesidades de los seres humanos están dadas por sus prioridades, es decir, hay un orden jerárquico de las necesidades. Maslow establece cinco necesidades fundamentales: necesidades fisiológicas, de seguridad y tranquilidad, sociales, del ego y de autorrealización".

 

La mayoría de las personas centran su vida en satisfacer simplemente las necesidades fisiológicas, ya que se disculpan que por cuestiones de tiempo o dinero no pueden aspirar a metas más altas o más sublimes, pero si se nota que se centran en estereotipos o modelos que impone vanamente la sociedad, donde se pierden muchos años y dinero. Esto hace de la vida un círculo vicioso de sólo trabajar y trabajar para cumplir con las deudas y las necesidades básicas.

 

Si llegase a ser su caso y sin descuidar nunca sus necesidades de primer orden, le sugiero salirse de la zona de confort esforzándose a una zona de grado superior; donde lo primero que debe realizar es: una cuota de sacrificio, de pagar el precio para aprender lo que sea útil y necesario para su bienestar y el de los demás. Segundo, realizar sus sueños, manteniendo la capacidad de visionar, crear e innovar para hacer del entorno un mundo mejor. Tercero, servir a los demás, tendiéndoles la mano, apoyándolos de acuerdo a su capacidad, sin egoísmos ni envidias y cuarto, descubrir y cumplir a cabalidad su misión - su razón de ser - la razón por la cual está en este mundo.

 

Estas recomendaciones las hago apoyado en el libro "Volar sobre el pantano" del Dr. Carlos Cuatehtémoc Sánchez, dónde dice: que el sentido de misión está implícitamente ligado a la relación personal con Dios, a la seguridad de que Él espera algo de cada uno de nosotros. Él sabrá exigirnos de acuerdo a la proporción que nos ha dado".

 

 

 

Finalmente, la motivación es el motor que nos impulsa a la acción, de ella depende nuestro estado de ánimo y actitud. Si tenemos motivos muy grandes, motivos que valgan la pena por los cuales debemos luchar y esforzarnos, siempre tendremos un aliciente que nos estimula a ser y hacer lo mejor.

 

Recuerde que debe centrar su vida en principios colocando la escalera en la pared correcta. Está lo llevará a una ventana llena de oportunidades y de verdaderos éxitos integrales.