Celsia atendió y dio respuesta por tercera oportunidad, al señor Wilson Suárez, constructor de una edificación de 4 pisos en Buenaventura, quien no aceptó la propuesta ofrecida por la compañía para el traslado del poste y la instalación de unas redes de energía con unas especificaciones especiales. Esta diligencia se debería haber realizado antes de iniciar la construcción, pues el poste lleva varias décadas en el lugar, y además de la red porta un transformador y una luminaria para el servicio de la comunidad.

 

Ante diversas amenazas realizadas por el cliente contra los colaboradores de la compañía, por vía telefónica y presencial, la compañía dio a conocer la situación e interpuso la debida denuncia ante las autoridades competentes (Policía, Alcaldía y Personería). El día de hoy, jueves, 21 de octubre se promovió una reunión con el acompañamiento de la Personería para explicarle, una vez más al constructor, las condiciones de las obras requeridas.

 

Las obras que realiza el constructor no cuentan con licencia de construcción y además incumplen la normatividad colombiana relacionada con las distancias de seguridad que se deben tener con respecto a las redes de energía que existen previamente en los lugares donde se van a hacer construcciones (Normas RETIE). Específicamente la norma indica que se deben conservar 4 metros de distancia, como mínimo, de las redes de energía, por motivos de seguridad y protección de la vida de las personas que habiten el inmueble.

 

Teniendo en cuenta lo anterior, y acorde con la norma que rige en el país para estos casos en los que se construye en predios cercanos a postes o activos eléctricos, el constructor es el que debe asumir una parte del costo del traslado del poste y cambio de las redes, así como las obras civiles y la grúa que se requiere, entre otros aspectos. En este caso la compañía le presentó al constructor una propuesta en la que Celsia asume el 70 % de dichos costos y él como responsable debe asumir el 30 % restante, incluso con posibilidades de financiación; sin embargo, el constructor se niega a aceptar dicha alternativa, así como también a gestionar la licencia de construcción que emite la Secretaría de Planeación de Buenaventura o la curaduría.

 

La compañía está dispuesta a seguir orientando al constructor para facilitar el cumplimiento de la normatividad y garantizar la seguridad de las personas que ocuparán el edificio.