Con un balance positivo culminó en Buenaventura el primer Congreso de Turismo Responsable y Sostenible, realizado de forma paralela al Encuentro de Turismo Comunitario en Territorios Colectivos. Ambos eventos reunieron a representantes de comunidades, entidades gubernamentales y organizaciones nacionales e internacionales comprometidas con el desarrollo turístico del Pacífico colombiano.
Dayana Conrado Murillo, secretaria de Turismo de Buenaventura, expresó que “el balance es positivo”, destacando que durante el cierre “las delegaciones que hicieron parte de estos dos eventos estuvieron viviendo un recorrido desde las experiencias de los diferentes territorios”. Las visitas incluyeron lugares como San Cipriano, Punta Soldado, Venado Verde, Aguaclara, San Cipriano, La Plata en Bahía Málaga, entre otros recorridos.
La funcionaria resaltó que “los actores del sector turismo estamos en esos espacios cocreando y planificando en conjunto esas estrategias que nos van a permitir seguirnos potencializando como un destino turístico de cara a la sostenibilidad de los territorios”. También anunció que se espera realizar una segunda versión del congreso el próximo año.
Dayana Conrado Murillo, secretaria de Turismo de Buenaventura
Santiago Valencia González, líder ambiental del Consejo Comunitario de La Plata, Bahía Málaga, destacó que el encuentro fue posible gracias a una alianza estratégica entre entidades como la CVC, el Viceministerio de Turismo, el proyecto Pacífico Biocultural de la FAO y la Alcaldía Distrital. “Aquí estamos trabajando en función de que las comunidades del Pacífico colombiano sean las pioneras y las que sean los empresarios y las empresarias del turismo en sus territorios”, afirmó.
Valencia González agregó que el turismo comunitario no solo promueve el desarrollo económico local, sino también la gobernanza y la protección de los recursos naturales. “Hemos aprendido sobre gobernanza, manejo conjunto... haciendo turismo de base comunitaria”, concluyó.
Desde Nuquí, Chocó, Josefina Klinger Zúñiga, directora de la Corporación Mano Cambiada, valoró estos espacios como escenarios de aprendizaje mutuo. “Siempre van a servir porque nos ponen como en el justo lugar y la dimensión de en qué momento estamos”, indicó.
Para ella, el turismo comunitario representa una “escuela viva” que fortalece las capacidades locales.
Klinger Zúñiga cuestionó los modelos tradicionales impuestos desde fuera y resaltó la importancia de desarrollar propuestas acordes con las realidades de los territorios. “Nuestro modelo tiene que estar diseñado para eso”, dijo, refiriéndose a la riqueza natural y cultural del Pacífico.
“La periferia no se cuidó, la periferia no se valoró”, aseguró. Según Josefina Klinger, el turismo ha sido una herramienta para recuperar soberanía, entendida como la capacidad de las comunidades para incidir en las políticas públicas y generar desarrollo desde una visión propia.
Finalmente, los participantes coincidieron en que estos espacios permiten sentar las bases de un turismo comprometido con el territorio, en el que las comunidades no solo participan, sino que lideran procesos de transformación social, económica y ambiental.