“Definitivamente el Invías puede pagar y manifestó la voluntad de hacerlo, pero hay que adelantar un proceso, hacer unos acuerdos, revisar una documentación, establecer un cronograma y volver a reunirnos con el director de la entidad para establecer el pago”, dijo el secretario de Gobierno con facultades de alcalde encargado, Edison Bioscar Ruiz Valencia, luego de la reunión sostenida con el director de la entidad en Bogotá.

 

El mandatario (e) destacó la buena disposición mostrada por el José Manuel Gil, director del Invías para darle solución a la problemática, porque es consciente de la situación social que atraviesa Buenaventura, además, de las dificultades que tiene el ente territorial para cumplir compromisos con: acreedores, prestadores de servicios, cumplimiento de acuerdos del paro cívico, la apertura del hospital, el Programa de Alimentación Escolar, atención a desplazados del Naya y los Resguardos Indígenas, entre otros.

 

Afirmó que el Director del Invías le manifestó que este año el Ministerio de Hacienda no había girado los recursos completos para pagar lo concerniente al impuesto predial de todos los puertos, por lo que tendrá que gestionar los dineros faltantes para cumplir con el compromiso asumido con Buenaventura.

 

Dijo Ruiz Valencia que el argumento esgrimido para lograr que el Invías se ponga al día con el pago del impuesto predial se basó en que en Colombia las leyes no son retroactivas y en el momento que se firmó el contrato de concesión entre el Invías y la Sociedad Portuaria, la norma que estaba vigente no decía que el concesionario tenía que pagar, posición que fue acogida y aceptada.

 

Agregó el Alcalde encargado que fue tan fructífero el ejercicio entre las partes, que logró que el director lo acompañe junto a la gobernadora del Valle a la reunión que tendrá este jueves con la Ministra de Transporte, en la que se tocarán temas como la movilidad, recuperación de vías, el dragado al canal de acceso, pero especialmente las obras de mitigación de riesgo y compensación ambiental por la afectación que trae la actividad a las comunidades negras asentadas  cerca de la zona a intervenir.