Los trabajos de sectorización del acueducto de Buenaventura tanto en la isla de Cascajal como en la zona continental, registran un avance positivo, aseguró el gerente de la Sociedad de Acueducto y Alcantarillado, James Casquete.

 

El ingeniero reportó la culminación de las obras en tres de los cuatro frentes de trabajo que se abrieron en la isla para un avance del 85 por ciento y en diez de los 17 frentes de la zona continental para un avance promedio del 60 por ciento.

 

“Empezando el año 2015 esperamos abrir cuatro frentes más de obra en el continente para finiquitar este proceso que tuvo un traspiés cuando todos los contratistas se quedaron sin amparo debido a los problemas que tuvo la Aseguradora Cóndor”, precisó.

 

El profesional de la ingeniería manifestó que “la sectorización consiste en dividir una red en zonas aisladas (sectores) de forma que en cada partición resultante pueda ser registrado el consumo de agua, y pueda actuarse sobre la presión y sobre el caudal suministrado”.

 

Casquete agregó que para el diseño de los 21 sectores en que fue dividida la red de Buenaventura, fue necesario realizar un estudio exhaustivo de las redes así como conocer los usuarios integrados en cada sector y su comportamiento en lo relativo a la curva de demanda de agua.

 

“En cada sector, precisó, se realizan las obras hidráulicas necesarias para aislarlo del resto de la red, y se instalan todos los elementos de control necesarios para conocer su comportamiento: medidores, registradores de caudal, de presión y válvulas reguladoras de presión, entre otros elementos”.

 

Respecto a los objetivos que se persiguen con la sectorización de la red, el Gerente de la SAAB entregó las siguientes precisiones:

 

· Realizar auditorías para conocer el rendimiento hidráulico.

 

· Caracterizar la curva de demanda, especialmente del caudal nocturno.

 

· Detectar de forma rápida las posibles fugas analizando la evolución de los caudales.

 

· Comprobar rápidamente los resultados de las campañas de búsqueda y reparación de fugas.

 

· Detectar fraudes, errores o mediciones anómalas.

 

· Disminuir los costos de mantenimiento.

 

· Realizar reparaciones o arreglos sin tener que suspenderle el servicio a toda la ciudad como sucede actualmente.