Un dispositivo para la captación de aguas lluvias que se puede adaptar a los diferentes modelos de sumideros que existen en el Valle del Cauca, diseñado por la estudiante de medicina de la Uceva, Daniela González Niño, fue el ganador de la categoría B del ‘Concurso departamental de creatividad en ingeniería para el control de criaderos de aedes aegypti en vía pública’ realizado por la Secretaría de Salud del Valle del Cauca.

 

La Secretaria de Salud del Valle y gobernadora encargada, María Cristina Lesmes, recordó que el concurso teníamos dos modalidades para tratar de intervenir el lugar de depósito y de cría del aedes aegypti como son los sumideros de agua.

 

La categoría A, que consistía en proponer un nuevo modelo de sumidero para el departamento fue declarada desierta, pues aunque se presentaron tres proyectos sus creadores no hicieron la prueba piloto y no pudieron ser evaluadas. Para la categoría B, que consistía en un aditamento para colocar en los sumideros que ya existe en el departamento se recibieron excelentes propuestas, dijo la funcionaria.

 

En total llegaron ocho propuestas en las dos categorías. En la investigación aplicada para instalar nuevos dispositivos que hagan parte de la estructura de las actuales alcantarillas, Daniela González Niño propuso uno con compuertas en madera plástica o acero inoxidable, que evita los criaderos, la salida de malos olores y capta las aguas. “Es polifuncional y tiene muchas ventajas para el control del vector y su labor como sumidero”, dijo la universitaria.

 

La convocatoria fue atendida por jóvenes investigadores, diseñadores industriales y profesionales del área de la salud. El compromiso es avanzar en las distintas propuestas hasta lograr a un aditamento que se pueda usar.

 

Es que en el Valle del Cauca se estiman unos 110.000 sumideros, 70.000 de ellos en Cali, que se han convertido en criaderos del aedes aegypti, transmisor de virus como el dengue, chinkunguña y zika. La meta es controlar su proliferación.

 

“Al aedes aegypti es un imposible pensar en terminarlo. Por vivir en el trópico, por nuestras condiciones, por las mismas condiciones del zancudo de acomodarse, consideramos un imposible terminarlo, pero tenemos que aprender a vivir con él y a controlarlo, es un control a la cantidad de zancudo que circula y con eso nos baja la enfermedad”, dijo la funcionaria.