Torre derribada en Llano Bajo el 16 de diciembre de 2014 a las 6:30 p.m.
Como en todos los atentados, no se puede hablar de un determinado tiempo para restablecer el servicio de energía pues lo primero que manifiesta la EPSA es que sus técnicos no entran hasta que la fuerza pública no les garantice su seguridad, que no es otra cosa que asegurar el área, algo que por supuesto 5 horas después no ha ocurrido.
Aquí les presentamos la cronología de los atentados en contra de la infraestructura eléctrica entre el Alto y Bajo Anchicayá y el casco urbano de Buenaventura.
El primer apagón
Este se presentó del 25 de enero al 1 de febrero de 1990, alcanzando a permanecer la ciudad un total de 117 horas sin el servicio
En aquel entonces el sistema de interconexión entre el bajo Anchicayá y Buenaventura estaba a cargo de la CVC, empresa que fue recriminada drásticamente por la pasividad en las operaciones de restablecimiento del servicio.
El alcalde de la ciudad para aquel entonces era Edgar Roberto Carabalí.
El segundo evento de estas características tuvo ocurrencia el miércoles 24 de mayo de 2000
La emergencia por falta de energía se inició a las 10:20 de la mañana, para el miércoles 31 de mayo a las 6:30 de la tarde se reactivó el circuito número uno que atiende la zona céntrica de la ciudad.
En esta ocasión la falta de energía fue por 10 días para un total de 179 horas. Esa emergencia le tocó atenderla al entonces alcalde Freddy Fernando Salas.
El tercer apagón se inició el jueves 8 de mayo del año 2003 a las 7:30 p.m.
En esta oportunidad el atentado fue contra tres torres de la red que llega a Buenaventura.
La primera en sufrir el embate de los explosivos fue la torre No. 64 que está ubicada en el Estero San Antonio, la voladura de las torres ubicadas en la Elsa y en Agua Clara sacó el sistema por completo.
En esta oportunidad también se vieron afectados los canales de comunicación que tuvieron una habilitación mínima mediante el sistema satelital de la Empresa de Energía. Se realizó con éxito dar servicio a la cárcel y al hospital mediante una línea de transmisión que da servicio desde Loboguerrero.
La ciudad completó 217 horas sin servicio de energía.
La emergencia la afrontó el Alcalde Jaime Mosquera Borja.
El cuarto apagón para Buenaventura
La falta del fluido eléctrico se inició a las 6:30 de la tarde del lunes 25 de noviembre y se logró restablecer el servicio el viernes 28 de noviembre de 2005.
La ciudad estuvo un total de 82 horas sin el servicio.
En esta oportunidad se derribaron torres de la hidroeléctrica del Alto y también del Bajo Anchicayá.
La emergencia le tocó al Alcalde Saulo Quiñones.
El quinto corte de energía
Este fue ocasionado por efecto de la subversión se presentó a las 8:10 de la noche del viernes 19 de mayo y se superó a las 7 de la noche del lunes 22 de mayo de 2006.
La ciudad estuvo sin el servicio por espacio de 71 horas.
Emergencia que le tocó repetir al Alcalde Saulo Quiñones.
El sexto apagón
Se presentó a la una de la tarde del viernes 10 de agosto y se logó reconectar el circuito del barrio Obrero a las 9:30 de la noche del lunes 13 de agosto de 2012. El corte del servicio se debió al derribo de la torre No. 20 ubicada en el sector de Agua Clara.
La ciudad se vio afectada por la falta de energía, agua y ACPM. El corte se prolongó por espacio de 78 horas.
El alcalde que afrontó la emergencia fue Bartolo Valencia.
El séptimo apagón
Sobre las 10:40 p.m. del domingo 18 de noviembre del 2012 se escuchó una fuerte explosión, seguida de un corte en el fluido eléctrico, lo que de inmediato hizo pensar en un atentado al sistema de interconexión con Anchicayá, pues esta se escuchó en casi toda la ciudad, confirmándose dos horas después que efectivamente fue derribada la torre No. 68 en el estero San Antonio frente al puente El Piñal.
El octavo atentado ocurrió el marte 26 de noviembre de 2013
A las 9:40 de la mañana del martes 26 de noviembre de 2013 se interrumpió el suministro de energía en Buenaventura, afectando su zona urbana y rural. De acuerdo con la Armada y la EPSA a partir de un sobrevuelo realizado en la zona, la falta del fluido eléctrico se debe al derribamiento de una de las torres del sistema de transmisión que lleva el servicio a la ciudad desde la Central Hidroeléctrica del Bajo Anchicayá.
Fueron 51 horas y 57 minutos en los que la ciudad estuvo sin fluido eléctrico.
El alcalde que afrontó el apagón fue Bartolo Valencia Ramos
Noveno apagón
Desde las 7:59 p.m. del lunes 28 de julio de 2014, la ciudad de Buenaventura se quedó sin el fluido eléctrico por una afectación en la infraestructura eléctrica entre la Central Hidroeléctrica del Alto y Bajo Anchicayá y la ciudad de Cali.
Sobre las dos de la tarde, la Empresa de Energía del Pacífico – EPSA, informó que ya había energizado las redes y que se empezaba a restablecer gradualmente el suministro de energía para Buenaventura, alegría que duró poco tiempo pues se presentó una falla técnica que obligó a suspender nuevamente el fluido eléctrico hasta normalizarlo a partir de las 5:30 p.m. del jueves 31 de julio de 2014.
En total fueron 69 horas y 30 minutos en las que los bonaverenses padecieron por la falta del fluido eléctrico, hecho que dejó millonarias pérdidas.
El alcalde que afrontó el apagón fue Bartolo Valencia Ramos
El décimo apagón
Transcurrían las 6:30 p.m. del miércoles 17 de diciembre de 2014, cuando la ciudad se quedó sin el fluido eléctrico y de inmediato sus habitantes comenzaron a especular sobre un posible atentado, mismo que las autoridades o loa EPSA no confirman por el momento.
Aun no se restablece el servicio luego de 61 horas del atentado a la torre 17 de interconexión eléctrica entre el Bajo Anchicayá y las subestaciones de El Pailón y El Tabor.
El alcalde que afronta el apagón fue Bartolo Valencia Ramos
Como ya es costumbre, la comunidad se pregunta cuál es el plan de contingencia para estos casos y sobre todo para cuando se tendrá la ya prometida segunda línea de interconexión desde el Calima en Darién.
La segunda línea de alimentación y la consulta previa
Gustavo Velandia, gerente de Energía de EPSA, expresó en la tarde del jueves 17 de diciembre de 2014 que “sin duda la segunda línea de alimentación a Buenaventura es una necesidad prioritaria no solamente del Distrito que sufre situaciones como las que está pasando en este momentos, sino del Valle del Cauca y el país; es un proyecto en el que la empresa ha colocado todo su esfuerzo”.
Agregó que “venimos avanzando en los temas naturales regulatorios de consulta previa, tenemos diez comunidades certificadas, hemos avanzado con 6 de ellas la protocolización, con 4 de ellas realmente el avance es muy poco, no hay un entendimiento de la comunidad de la importancia del proyecto como tal y no hemos podido entrar a tiempo”.
