A 21 asciendo el número de embarcaciones que han sido asaltadas por piratas de mar en lo que va del año 2017, entre las que se cuentan de cabotaje, pescadores industriales y artesanales y lanchas de pasajeros, lo que ha generado alarma entre quienes se dedican a esta actividad.

 

Esta problemática debe ser enfrentada con mano dura por parte de las autoridades, de lo contrario estas embarcaciones dejarían de viajar hacia los diferentes municipios del pacífico colombiano, provocando una grave crisis humanitaria porque muchas poblaciones dependen de este servicio.

 

En dichas embarcaciones viajan personas, se llevan víveres, abarrotes y combustible para los generadores de energía en las poblaciones no interconectadas al sistema nacional.

 

De igual forma, el sector pesquero sufriría un duro revés porque no saldrían en faenas de pesca, provocando que no sólo los hombres de mar no pudieran ganarse el sustento, sino también caería la exportación de mariscos hacia otros países y de paso las peladoras de camarón, platoneras y ahumadoras no tendrían que vender, agudizando aún más la crisis del sector.

 

Ya es hora de realizar una cruzada contra los piratas de mar en esta zona del país.