Más de cien kilos de caracol africano fueron recogidos en desarrollo de una jornada de control de esta especie invasora que, según los biólogos, es altamente peligrosa para nuestros ecosistemas. La recolección fue asesorada por técnicos de la CVC regional Pacífico Oeste, en el corregimiento de Puerto Merizalde, en el río Naya.

 

La Autoridad Ambiental lidera el trabajo conjunto entre la Institución Educativa Patricio Olave Angulo, el consejo comunitario de la Comunidad Negra de Naya y el guardabosque de la CVC asignado a la cuenca. El trabajo incluye jornadas de control del caracol africano y capacitación al grupo ecológico de la institución, que está integrado por cerca de 40 jóvenes de diferentes grados.

 

“La presencia de este molusco en la zona es muy alta debido a las condiciones de humedad, la abundante vegetación y el deficiente manejo de los residuos sólidos. En estas temporadas lluviosas es frecuente verlos en los patios de las casas, en los cultivos de pancoger, plátano y otras plantaciones que se tienen en los patios o las azoteas de la comunidad”, explicó Gumercindo Quiñones, técnico operativo de la Unidad de Gestión de Cuenca -1084- de la regional Pacífico Oeste de la CVC.

 

La comunidad de Puerto Merizalde ha visto con buenos ojos estas acciones de capacitación y control. “Antes, les estaban aplicando hipoclorito (conocido como límpido), lo que no es suficiente ya que solo elimina al caracol, pero los huevos no se ven afectados y el ciclo reproductivo continúa”, explicó Quiñones.

 

Entre las recomendaciones que entrega la CVC a la población, la principal es manipular los caracoles únicamente cuando se cuente con guantes de látex y tapabocas.

 

Recomendación: Para disponer caracoles africanos “ubíquelos en un sitio seco, no húmedo, abra un hueco de un metro por un metro, rellene las paredes con cal, eche los moluscos, agregue nuevamente cal, encima tierra y listo”, puntualizó el Técnico de la CVC.