Abr 23, 2024

A familia víctima de Los Rastrojos en Bolívar (Valle), se le restituyen 1.267 hectáreas de tierra

  • Jul 22, 2015
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A familia víctima de Los Rastrojos en Bolívar (Valle), se le restituyen 1.267 hectáreas de tierra

Las amenazas, la extorsión, el secuestro y el asesinato fueron delitos que se cometieron en contra de una familia conformada por padre, madre y siete hijos, quienes en medio del conflicto vivido en Bolívar, Valle del Cauca, y enmarcado en la conocida Masacre de Trujillo, perdieron 5 miembros de su núcleo familiar y 1.267 hectáreas.

 

Como tantas historias de colombianos trabajadores, así fue la del padre de familia que comenzó como mayordomo en la finca de una reconocida mujer proveniente de otro país, que antes de morir le vendió una parte del predio y este lo trabajó con ganado y cultivos, hasta el punto de lograr adquirir otras extensiones más de tierra en los corregimientos de Primavera, El Naranjal y Dos Quebradas, del municipio de Bolívar.

 

Para Ricardo Sabogal Urrego, director general de la Unidad de Restitución de Tierras, con esta decisión se confirma que el proceso de restitución es para todos y que la jurisprudencia de la Corte Constitucional está siendo atendida por los jueces restitutivos. “La restitución avanza bien, porque el sistema funciona; los casos se llevan ante los jueces y ellos ya están tomado decisiones. Lo que nos interesa ahora es que esta familia vuelva a sus tierras, que las pueda trabajar y las pueda poner a producir, como debe ser”, afirmó el funcionario.

 

Todo marchaba bien. Los siete hijos trabajaban los predios de su padre para dejar algo a la nueva generación, hasta que llegó el narcotráfico a la zona y con ellos las bandas criminales que empezaron a extorsionar. En 1980 asesinaron al padre de familia y un año después al hijo que administró los predios durante ese tiempo.

 

Con 2 miembros menos en su familia, un segundo hijo tomó las riendas y junto a sus hermanos siguieron trabajando la tierra; pero no solo para la familia, sino para pagar las vacunas que le exigían las bandas criminales de la zona y el secuestro del segundo hijo que administró los bienes de la familia, quien luego fue asesinado en el año 2005 en la vía que conduce de Bolívar a Riofrío. Esto, por oponerse a la construcción de una carretera que atravesaría una de las fincas, con el fin de usarla como corredor estratégico para transportar químicos y demás elementos necesarios para la producción de cocaína.

 

Por esa época llegó a la zona, luego de pertenecer al Bloque Central Bolívar de las AUC en el departamento de Putumayo y combatir en el Chocó a la banda criminal Renacer, el temido alias ‘Guerrero’ junto a 500 hombres, jefe y fundador de la banda criminal Los Rastrojos, en el Cañón de Garrapatas y hombre de confianza de alias 'Comba'.

 

Durante 3 meses ‘Guerrero’ se tomó abusivamente uno de los predios para residir en él y cometer sus crímenes, entre ellos, el de dos hermanos más de la familia que después de dejar las demás tierras a cargo de un trabajador, volvieron a revisar los predios y allí encontraron la muerte. Fueron asesinados en su propia finca.

 

Después de esa muerte, ocurrida en marzo de 2013, ningún hijo quiso volver y lo que quedaba de la familia se dividió; cada uno de los integrantes, con sus nuevos núcleos familiares, fue a distintas ciudades del país para tratar de comenzar un nuevo rumbo.

 

El 19 de julio del mismo año, la familia recibió una noticia tranquilizante en medio de tanta tristeza. Se trató del abatimiento de ‘Guerrero’ y el desmantelamiento del grupo que comanó. La Policía Nacional lo dio de baja en las mismas montañas que se tomó para causar tantos crímenes, del municipio de Bolívar, en el Valle.

 

En ese momento, la familia decidió acercarse a la Unidad de Restitución de Tierras (URT) y su caso fue presentado ante los juzgados especializados en restitución de Buga. Esta semana, fueron notificados de la sentencia que les restituye las tierras y los beneficia con las medidas reparadoras que contempla le Ley 1448 de 2011.

 

Según Sabogal Urrego, “es un resultado muy importante que beneficia a una familia que había hecho un patrimonio con el sudor de su frente, durante muchos años y que también padeció los rigores de la guerra. Hoy, gracias al proceso, recuperaron su patrimonio y nosotros estaremos listos para acompañarlos en su regreso a casa y para ayudarles a reconstruir la vida”.

 

La familia volvió a recibir sus predios, acompañados de la URT y la fuerza pública. En medio de sentimientos encontrados, celebraron el triunfo de la ley y la esperanza de recuperar sus tierras, convertida en una realidad.